Renovación de las promesas sacerdotales
- revprobertosanchez
- 23 mar 2024
- 1 Min. de lectura
Obispo:
Hijos amadísimos: En esta conmemoración anual del día en que Cristo confirió su sacerdocio a los apóstoles y a nosotros, ¿queréis renovar las promesas que hicisteis un día ante vuestro obispo y ante el pueblo santo de Dios?
Los presbíteros, conjuntamente, responden a la vez:
Sí, quiero.
Obispo:
¿Queréis uniros más fuertemente a Cristo y configuraros con él, renunciando a vosotros mismos y reafirmando la promesa' de cumplir los sagrados deberes que, por amor a Cristo, aceptasteis gozosos el día de vuestra ordenación para el servicio de la Iglesia ?
Presbíteros:
Sí, quiero.
Obispo:
¿Deseáis permanecer como fieles dispensadores de los misterios de Dios en la celebración eucarística y en las demás acciones litúrgicas, y desempeñar fielmente el ministerio de la predicación como seguidores de Cristo, cabeza y pastor, sin pretender los bienes temporales, sino movidos únicamente por el celo de las almas?
Presbíteros:
Sí, quiero.
Seguidamente, dirigiéndose al pueblo, el obispo prosigue:
Y ahora vosotros, hijos muy queridos, orad por vuestros presbíteros, para que el Señor derrame abundantemente sobre ellos sus bendiciones: que sean ministros fieles de Cristo sumo sacerdote, y os conduzcan a él, única fuente de salvación.
Pueblo:
Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos.
Obispo:
Y rezad también por mí, para que sea fiel al ministerio apostólico confiado a mi humilde persona y sea imagen, cada vez más viva y perfecta, de Cristo sacerdote, buen pastor, maestro y siervo de todos.
Pueblo:
Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos.
Obispo:
El Señor nos guarde en su caridad y nos conduzca a todos, pastores y grey, a la vida eterna.
Todos:
Amén.






Comentarios